domingo, 16 de noviembre de 2014

Yaroslav I el Sabio



Yaroslav I el Sabio (Ярослав Мудрый), nació en Kíev en 978 y falleció en la misma ciudad en el año 1054. Tres veces Gran Príncipe de Kíev y de Nóvgorod,  uniendo temporalmente ambos principados. Durante su largo reinado, la Rus de Kíev alcanzó el apogeo de su florecimiento cultural y poder militar.

En su juventud, Yaroslav fue enviado por su padre para gobernar las tierras del norte de Rostov pero, como heredero mayor del trono, en 1010 fue transferido a Nóvgorod. Allí vivía una tribu de paganos que adoraba a un oso, hasta que el príncipe Yaroslav mató al oso sagrado, sometió a los paganos y levantó la ciudad de Yaroslavl, primer puerto del Volga y una de las ciudades más antiguas de Rusia.

La relación de Yaroslav con su padre era aparentemente tensa, por lo que Vladímir legó el trono de Kíev a su hijo menor, Borís. En 1014, Yaroslav se negó a pagar tributo a Kíev y sólo la muerte de Vladímir evitó la guerra, aunque desencadenó la lucha por el poder.

Durante los próximos cuatro años Yaroslav guerreó para conseguir Kíev contra su medio hermano Sviatopolk, que tenía el apoyo de su suegro, el duque Boleslao I de Polonia. En el curso de esta lucha varios de sus hermanos (Borís, Gleb y Sviatoslav) fueron brutalmente asesinados, según cuentan algunos historiadores por orden de su hermanastro Sviatopolk llamado el Maldito.  Otros achacan la autoría intelectual a Yaroslav, quien también encarceló de por vida a su hermano menor, Sudislav.

Borís y Gleb, que aceptaron resignadamente la muerte, fueron proclamados mártires y canonizados como los primeros santos de la iglesia ortodoxa. Sus imágenes son frecuentes en las iglesias del Patriarcado de Moscú, junto con la de Elías, que según el relato bíblico subió al cielo en un carro de fuego, lo que en la dvoyeverie (doble fe) se identifica con Perún, dios eslavo del fuego.

En 1016 Yaroslav derrotó a Sviatopolk y éste huyó a Polonia, para regresar con tropas suministradas por su suegro. Sviatopolk tomó Kíev y exilió a Yaroslav a Nóvgorod.

En 1019, Yaroslav con sus tropas de Nóvgorod expulsaron a Sviatopolk hasta el río Alta, recuperando así el trono de Kiev. Una de sus primeras acciones como Gran Príncipe fue colmar de privilegios a los novgorodenses leales, lo que sentó las bases para la fundación de la República de Nóvgorod. 

Otro de sus hermanos, Mstislav de Tmutarakañ, cuyo reino bordeaba el norte del Cáucaso y el mar Negro, atacó Kíev y venció a Yaroslav en 1024. Yaroslav y Mstislav dividieron el Principado de Kiev: mientras que Yaroslav permaneció con la ribera oriental del Dniéper, la ribera occidental fue cedida a Mstislav, hasta su muerte en 1036, año en el que Yaroslav reunió nuevamente todo el territorio del Estado de Kíev bajo su mando.

En política exterior, Yaroslav contó con la alianza de Escandinavia e intentó debilitar la influencia del Imperio bizantino en Kíev. En 1030 reconquistó Rutenia y concluyó una alianza con el rey Casimiro I el Restaurador, sellada con el posterior matrimonio de la hermana de Yaroslav, María. 

En 1043, inducido por su hijo Vládimir, Yaroslav dirigió un asalto naval contra Constantinopla. Aunque el ejército de la Rus fue derrotado, Yaroslav alcanzó un acuerdo de paz favorable por el cual los de la Rus tomaron posesión de la colonia bizantina en Crimea y su hijo Vsévolod se casó con la hija del emperador Constantino IX.

Dejando a un lado su acusación por el asesinato de sus hermanos, varios historiadores presentan a Yaroslav como un modelo de sabiduría.

Promulgó el primer código eslavo de leyes, la Justicia de Yaroslav, mejor conocida como Rússkaya Pravda.

Para celebrar su decisiva victoria en 1036 sobre pechenegos y otras tribus nómadas amenazadoras del sur, Yaroslav mandó construir al año siguiente la catedral de Santa Sofía de Kíev, uno de los edificios más representativos del siglo XI, así como los dos monasterios de San Jorge y de Santa Elena en el corazón de lo que se conoce como ‘Villa Yaroslav”.

Otros celebrados monumentos de su reino, tales como la Puerta de Oro de Kíev, sufrieron un grave deterioro.

Yaroslav fue un destacado patrocinador de la cultura y de la enseñanza. Impulsa a clérigos y monjes a enseñar a leer y escribir a sus fieles. Y en música, los diáconos de la catedral de Santa Sofía de Kíev inventan el cántico melismático (varías sílabas por nota musical), ya que la lengua hablada en la Rus no permitía utilizar las melodías de los salmos griegos y el cántico bizantino es silábico (una sola nota por sílaba).

En 1051, y por deseo expreso de Yaroslav, fue proclamado metropolitano de la sede Kíev un prestigioso monje y literato de nombre Hilario (Іларіон), cambiando de esta manera la antigua tradición bizantina de situar a los griegos en las sedes episcopales. El ‘Sermón de la Ley y la Gracia’, es decir del Antiguo y Nuevo Testamento, escrito por Hilario, es a menudo citado como el primer trabajo de la literatura rusa. Su parte central es una patriótica elegía de los príncipes Yaroslav y su padre Vládimir, cuya conversión al Cristianismo la define como de inspiración divina más que por la influencia de Bizancio.

Yaroslav emprende una política matrimonial que une la dinastía de los descendientes del varego Riúrik con las grandes familias reales de Occidente. Signo visible de la importancia reconocida a la joven dinastía de la Rus de Kíev es el matrimonio de su nieta Eufrasia con el emperador romano germánico, Enrique III.

En 1019, Yaroslav se casó con Ingegerd Olosdotter, hija del rey de Suecia Olaf, que fundaría, bajo el nombre de Ana, los primeros conventos de monjas en los territorios de la Rus, siendo a su muerte canonizada por la iglesia ortodoxa.

En la catedral de Santa Sofía de Kíev se puede ver un fresco que representa a la familia entera: Yaroslav, Ingegerd (o Irene, como era conocida en la Rus) y sus cinco hijas y cinco hijos. 

Su hijo mayor se casa con Gertrudis, hija del rey de Polonia; su segundo hijo con Olga, hija del Conde de Babenberg; el tercero con María, hija del emperador bizantino Constantino IX.

Yaroslav casó a tres de sus hijas con príncipes extranjeros: Isabel (Yelizaveta) con Harald III de Noruega); Anastasia con el futuro Andrés I de Hungría y su hija menor, Ana, con Enrique I de Francia. Otra hija puede haber sido la Ágata que se casó con Eduardo, heredero del trono de Inglaterra, y que fue madre de Santa Margarita. Su hija mayor Dobroñeva se casó con Casimiro I, rey de Polonia.

Cuentan la historia que Ana de Kiev era poseedora de una impresionante belleza y una inteligencia extraordinaria. Era una de las pocas representantes de las familias reales por aquel momento que sabía firmar los documentos en lugar de poner una simple cruz. Su firma, ANA PЬНNA (Anna Regina, Ana la Reina), se considera la muestra más antigua de la escritura ucraniana.


Ana trajo de Kiev el ejemplar del Evangelio sobre el que juraron los futuros reyes de Francia en la catedral de Reims. 

Recordando los primeros años de su vida en Paris, los historiadores citan las cartas de Ana a su padre Yaroslav El Sabio:

“A qué país tan bárbaro me has enviado. Aquí las viviendas son muy tristes, las iglesias son repugnantes, las costumbres y los modales son horribles.”

Obviamente, el París medieval no se podía comparar con la exuberante y floreciente Kíev, donde abundaban las iglesias, las bibliotecas y los monasterios fundados por su padre.

El matrimonio del rey Enrique I con una princesa de Kiev le reportó una considerable dote, unas influencias y contactos internacionales muy necesarios y, lo más importante, un heredero – el primogénito Felipe, de la dinastía de los Capetos, una de cuyas ramas continuaría en la dinastía de los Borbones.  

Se dice que fue Ana, amante de los caballos, quien introdujo en las monarquías de Occidente el nombre griego de Felipe ( φίλω ιππος) al imponérselo a su hijo, el primer rey francés de ese nombre. Podríamos decir por tanto que el actual rey de España Felipe VI tiene huella de Ana de Kíev tanto en los genes como en el nombre.

Al final de la vida de Yaroslav, el territorio de la Rus se extendía del lago Ladoga cerca del mar Báltico hasta el mar Negro y desde la confluencia del río Oka con el Volga hasta los Cárpatos y el río Dniéster. En 1054 Yaroslav reúne a sus hijos y divide la Rus en cinco principados, de los cuales el de Kíev ostentaría la primacía. La voluntad de Yaroslav no es respetada por sus hijos y se inicia en 1097 una guerra civil.

El sarcófago de Yaroslav el Sabio fue descubierto en la catedral de Santa Sofía de Kíev. Los antropólogos que examinaron sus restos corroboraron su legendaria cojera producida probablemente por un flechazo

Siguiendo la costumbre rusa de asignarles nombre de personajes históricos a objetos militares como tanques y aviones, el casco usado por muchos soldados rusos durante la Guerra de Crimea fue llamado el "casco de Yaroslav el Sabio”.



MAG/16.11.2014

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